"FERNANDO" LA MEJOR CANCIÓN DE ABBA

 

En 1976, la canción Mamma Mia de ABBA acabó con el reinado de nueve semanas de Bohemian Rhapsody de Queen al tope de la tabla de singles británicos. Lejos de ser la canción que, casualmente, también contenía en su título el mismo nombre del estribillo operístico que cantaba Mercury (Oh mama mia, mama mia, mama mia, let me go) se debe constatar que esta no es la mejor canción de Abba. A pesar de que, popularmente, por la tendencia Disco batieron record de LP y discos vendidos por canciones como Dancing Queen, Voulez-Vous o Gimme! Gimme! Gimme!, dista mucho si comparamos la letra de estas canciones con la de “Fernando”.

La versión original fue lanzada en el álbum en solitario de Anni-Frid Lyngstad (integrante del grupo) de 1975, un año antes de la gran hazaña que realizaría el grupo sueco.

Debido al éxito alcanzado en Suecia, Björn Ulvaeus, la traduciría al inglés para que la cantará ABBA, ahora como grupo. Finalmente, la canción fue grabada el 5 de septiembre de 1975. Y fue titulada con el nombre de "Tango". Felizmente, el grupo cambió el nombre por el de “Fernando” gracias a la sugerencia de su chofer, esto durante un viaje a Inglaterra.

La canción formó parte de la compilación de grandes éxitos de ABBA, Greatest Hits de 1976.

Permaneció 14 semanas en el n.º 1 en Australia y se considera el sencillo más vendido en ese país. También alcanzó el número 1 en Alemania, Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Suiza, Holanda, Sudáfrica, México y Nueva Zelanda; llegó al Top Ten en Noruega, España, Suecia, Canadá e Italia, y en Estados Unidos llegó al 13.

Fernando es ese tipo de canciones que te remecen, que te cuentan una historia, que te hablan de la libertad, que sin saber inglés te transmite la melancolía y esperanza de su melodía. Primero con una melodía suave y luego con el sonido del redoblar de un tambor para luego introducir la letra:

¿Puedes oír los tambores, Fernando?

Recuerdo hace tiempo otra noche estrellada como esta.

A la luz del fuego, Fernando

Estabas tarareando y tocando suavemente tu guitarra.

Podía escuchar los tambores a la distancia

Y los sonidos de las cornetas llegando desde lejos.

“Están más cerca ahora, Fernando”

Cada hora, cada minuto, parecía durar una eternidad.

Tenía tanto miedo, Fernando.

Éramos jóvenes y llenos de vida

Y ninguno de nosotros pensaba en morir.

Y no me da vergüenza decir:

Que el rugido de las pistolas y cañones casi me hizo llorar.

Había algo en el aire esa noche

Las estrellas brillaban, Fernando

Estaban brillando para ti y para mí

Por la libertad, Fernando.

Aunque nunca pensé que podríamos perder:

No hay que lamentarse.

Si tuviera que hacer lo mismo otra vez

Lo haría, mi amigo Fernando.

Ahora somos viejos y grises, Fernando

Y desde hace varios años no he visto un rifle en tu mano

¿Puedes oír los tambores, Fernando?

¿Todavía recuerdas la espantosa noche que cruzamos Río Grande?

Lo puedo ver en tus ojos

Qué orgulloso estabas de luchar por la libertad de esta tierra.

Había algo en el aire esa noche

Las estrellas brillaban, Fernando

Estaban brillando para ti y para mí

Por la libertad, Fernando.

Aunque nunca pensé que podríamos perder:

No hay que lamentarse.

Si tuviera que hacer lo mismo otra vez

Lo haría, mi amigo Fernando.

Sí, si tuviera que hacer lo mismo otra vez

Lo haría, mi amigo Fernando.

Por su contenido “Fernando” hace pensar, también, en la composición de otro monstruo de la música, en este caso de la balada española, Nino Bravo: “Libre”.



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