El maravilloso mago de Oz

Cuando terminas de leer el Mago de Oz es inevitable no asociarla con Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll. Y es que ambas tienen algo en común: la participación de una niña que le suscitan miles de peligros en un mundo desconocido y completamente disparatado.

Las similitudes y diferencias saltan a la vista, por ejemplo:

  • Ambas novelas tienen a dos niñas por protagonistas: Alicia para “Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas” y Dorothy para “El maravilloso mago de Oz”.
  • Tienen mascotas por acompañantes: Alicia tiene a Dinah, su gata. Dorothy tiene a Totó, su perrito. En el caso de Alicia, esta solo la menciona, más no atraviesa toda la historia de la novela.
  • Se deduce que Alicia tiene padres, ya que se menciona en el inicio de la obra que ella estaba sentada a la orilla del río con su hermana sin saber qué hacer. Por el contrario, Dorothy se nos presenta huérfana ya que vive bajo la tutela de sus tíos.

Lewis Carroll había sentado un precedente con su novela publicada en 1865, y de cuyo seguidor fue Rudyard Kipling con el Libro de la selva publicada en 1894. Le seguirá los pasos Baum que publicó su Mago de Oz en 1900, y de los cuales vendrían más escritores a nutrir el vasto cuento de hadas:

  • El escritor escocés James Matthew Barrie con “Peter Pan y Wendy” aparecido en “The Little White Bird” de 1902.
  • Kenneth Grahame con “El viento en los sauces” de 1908.
  • Alan Alexander Milne con “Winnie the Pooh” en 1926.

En el ensayo “The Avance” de 1909, Baum, considera a Lewis Carroll y a Hans Christian Andersen los primeros escritores de cuentos de hadas con nombre propio (Cátedra, 2014). Cita también a Charles Perrault y a los Hermanos Grimm como los responsables de las recopilaciones de su época pues dado el origen de los cuentos de hadas estos son populares y por lo tanto carecen de autor. Pero quizá Baum no ahondó más ya que faltaría mencionar al italiano Giambattista Basile con “El cuento de los cuentos, o el entretenimiento de los pequeños” más conocido como “El Pentamerón” publicado en 1634, donde recopila varios cuentos populares que serían mencionados con diferentes matices por los escritores aquí descritos.

El argumento de El maravilloso Mago de Oz es sencillo: Dorothy vive en las extensas praderas de Kansas con tío Henry y tía Em y su perrito Totó.  Podemos advertir que es huérfana y que lleva una vida de granjeros, totalmente apacible.

La aparición del ciclón supone un acontecimiento, un fenómeno natural (real) en Kansas ya que ese estado, conjuntamente con Oklahoma y también Florida son los más propensos a sufrir los embates de la naturaleza en cuanto a tormentas y ciclones se refiere. Así, Lyman Frank Baum, nos ubica en una geografía fidedigna en la que el lector nativo podrá notarlo al instante; mientras que el foráneo, tendrá que tomar las descripciones por verdaderas, así éstas sean tomaduras de pelo, pero este no es el caso. Dorothy se ve envuelta en un ciclón que le aparta de su amada Kansas y le arroja en el país de Oz.

La diégesis (historia) de la novela transcurre de forma lineal. Dorothy va conociendo a los personajes que conforman el núcleo de la historia según el transcurso de esta. La niña enviada por la Bruja del Norte tiene que llegar hasta ciudad Esmeralda en busca del Mago de Oz para que le pueda conceder el deseo de volver a Kansas con los suyos.

En primer término, conoce al Espantapájaros con el cual entabla amistad, seguidamente con el Hombre de Hojalata y finalmente con el León cobarde. Los cuatro se hacen amigos y también van a ir en busca del Mago de Oz para que les conceda un deseo: aquello que les falta. Los personajes tienen un móvil (motivo: punto de partida) que los empuja a seguir un camino en post de la solución a sus problemas (punto de llegada). De acuerdo con esto:

  • Dorothy: volver a Kansas a lado de sus tíos.
  • El Espantapájaros: tener un cerebro.
  • El Hombre de Hojalata: tener un corazón.
  • El León cobarde: tener valor.

Es interesante enterarse cómo los personajes que van en busca de lo que les falta, en el camino con los peligros que les suceden, van adhiriéndose de los elementos que buscan. Y esto no lo advierten, salvo el lúcido lector que se va dando cuenta que indirectamente los personajes van encontrando aquello que van a pedir al Mago de Oz. Mientras la historia avanza, a los personajes le suceden penurias y peligros hasta llegar a ciudad Esmeralda.

El móvil principal es ir a la ciudad Esmeralda en busca del mago de Oz “el Grande, el terrible” que al final resulta siendo un gran farsante. Pero esa falsedad, indirectamente, ayuda a los personajes en busca de aquello que anhelan. Ya que en ciertos pasajes El espantapájaros piensa acertadamente, El Hombre de Hojalata es bondadoso y el León cobarde, valeroso.

Cuando llegan a Ciudad Esmeralda y se entrevistan con Oz, que adquiere varias formas, este les dice que primero deben de matar a la Bruja Mala de Occidente (Oeste) sino dichos deseos, no serán cumplidos. Una vez dado muerte a la bruja con echarle simplemente agua, Dorothy y sus amigos regresan a Ciudad Esmeralda para que Oz cumpla su promesa, pero descubren la falsedad del mago. Entonces se ven en una seria incertidumbre porque no podrán tener lo que desean. Así nuestra protagonista, Dorothy, decae en la desilusión. Pero de todas formas Oz, que advierte que no vayan a decir algo a sus súbditos, les ayuda con seudo magias. Finalmente, elabora un globo en el cual iba a ir Dorothy para salir de ciudad Esmeralda y regresar a Kansas, pero esta no logra alcanzar la soga y Oz se marcha solo y se pierde en el aire, no volviendo a saberse nada de él en la historia de la novela. Entonces el soldado del palacio de Oz les dice que la Bruja del Sur, Glinda, puede ayudarlos. Es por ello que nuestros personajes van en busca de otra aventura y tienen que ir hasta el palacio de esta bruja que era una de las buenas. Después de haber sorteado varias peripecias, llegan con Glinda quien le empieza conceder los deseos de los cuatros personajes, pero estos ya habían tenido lo que querían con Oz, solo les conduce mediante los Monos alados a sus respectivos dominios: El Espantapájaros se convierte en amo y señor de Ciudad Esmeralda, El Hombre de Hojalata se convierte en gran señor de los Winkies y el León cobarde, de la selva. Finalmente, a Dorothy le regresa a Kansas mediante los zapatos de plata que tenía puestos y que eran de la Bruja Mala del Oriente.

El maravilloso Mago de Oz es el primer cuento de hadas estadounidense. Baum lo ideó cuando una tarde estaba jugando con sus hijos y este siempre les contaba cuentos, entonces les relató una historia de una niña y un espantapájaros que iban en busca de una ciudad esmeralda y un gran mago. Cuando sus hijos preguntaron por el nombre de aquel maravilloso país, la mirada de Baum recorrió su estancia y se fijó en el lomo de unos archivadores en los que aparecían las descripciones A-N, y en el del costado O-Z. Fue así cómo nació el nombre de esta maravillosa historia. (Cátedra, 2014).

Mérito aparte son las ilustraciones de William Wallace Denslow, que hacen del libro un llamativo cúmulo de letras totalmente ameno y oportuno. Y es que los libros de cuentos populares o de hadas fueron ilustrados en su mayoría. Esto con el ánimo de no hacer tediosa la lectura. En el caso de Alicia fue ilustrada por Jhon Tenniel; Peter Pan y Wendy por F.D. Bedford; finalmente, El libro de la selva, ilustrado por el padre de Rudyard, John Lockwood Kipling.

Difícilmente resultaría imaginarse en el mundo de la literatura la ausencia del Mago de Oz, pues ella representa el capital de las letras infantiles y de cuyas se han nutrido varios escritores del siglo XX y también contemporáneos.
















Ilustración de W.W. Denslow: Capítulo 8, El campo de amapolas.

Referencias bibliográficas:

Baum, L. Frank. (2014). El maravilloso mago de Oz. Editorial Cátedra.

Baum, L. Frank. (2019). El maravilloso mago de Oz. Biblok Book  Export.

Carroll, Lewis. (2016). Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas. Grupo Anaya.

 

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